Nota de Prensa
Aniversario 43 del asesinato del Che
El General de Brigada Harry Villegas Tamayo, mejor conocido como “Pombo”
Caracas, 07 Oct. AVN (Verónica Morales).- El General de Brigada Harry Villegas Tamayo, mejor conocido como “Pombo”, es uno de los cinco sobrevivientes de la guerrilla liderada por el Comandante Ernesto Che Guevara en Bolivia entre 1966 y 1967.
El experimentado militar cubano, quien formó parte del grupo de combatientes del Che, no pudo disimular la emoción que lo embarga al referirse a la trayectoria del Che, incluso hoy después de 30 años de haber compartido con él la estrategia armada por una causa noble contra regímenes dictatoriales.
Pombo nació en el oriente cubano y participó desde muy joven en la insurgencia contra el dictador Fulgencio Batista, durante la década de los 50, luego fue a apoyar a los patriotas del Congo junto al Che en 1965 y continuó junto a él en las guerrillas internacionales en Bolivia contra la dictadura militar que oprimía al pueblo boliviano.
En Cuba, Pombo ha desempeñado varios cargos en las Fuerzas Armadas, incluyendo en Ciego de Ávila la «Operación Mambí», hasta ejercer la jefatura de la Brigada de la Frontera por más de siete años. También fue jefe de la sección política del Ejército Occidental.
Actualmente es el Secretario Ejecutivo de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. En su pecho brilla la Estrella de Héroe de la República de Cuba.
“El Che me enseñó en gran medida todo lo que conozco de la vida, empezando por aprender a leer y a escribir, siempre se ocupó mucho del problema del carácter del hombre”.
Estas fueron las palabras de Harry Villegas Tamayo, ante la audiencia que asistió al V Seminario Internacional Estrategia Tricontinental de los Pueblos, Las Comunidades por la Patria Grande, realizado en la Casa José Martí de Caracas, y dedicado al aniversario 43 del asesinato de Che Guevara por órdenes de la CIA, luego de haber sido herido y capturado por el entonces ejército dictatorial boliviano el 8 de octubre de 1967.
Pombo explicó que conoció al Che en la Sierra Maestra, cuando apenas contaba con 14 años de edad. Desde ese entonces, tanto el Che como Fidel Castro son símbolos de lucha y valor para los cubanos.
Para Ernesto Che Guevara el guerrillero “era un reformador social, no sólo un hombre que porta un arma, sino un hombre con un objetivo: cambiar la sociedad”, comentó Pombo.
El Che maestro
Entre los principios fundamentales que practicaba el Che destaca la educación, en ese sentido educar a los combatientes de su columna era una prioridad para él, comentó Pombo.
“Para el Che lo más importante que tenía el proceso revolucionario eran los hombres, porque justamente ahí estaban las semillas que había que desarrollar para construir al hombre nuevo” puntualizó.
“Tenía el Che una gran capacidad y se preocupaba por sus hombres, a quienes les asignaba lecturas diarias de libros importantes”, comentó Pombo quien recordó para la audiencia reunida en la Casa José Martí que “todos los días el Che nos preguntaba a sus hombres sobre los capítulos de los libros que nos mandaba a leer y analizar”.
Entre la risa y la admiración Pombo narró cómo el Che hacía mensualmente una valoración de los avances de cada uno de sus hombres en los trabajos de lectura.
“Todo los meses hacía un resumen de los resultados en la lectura, análisis y desarrollo de sus hombres”, a quienes trimestralmente evaluaba, “ninguno de nosotros en aquel momento sabíamos cómo el Che tenía tiempo para tanto, entre combatir, estudiar y educar”.
El Che buscaba con esto, según afirmó Pombo, “instruir a los miembros de la guerrilla para que fueran los hombres y mujeres nuevos del futuro”.
“Él le daba a la juventud una importancia excepcional”, comentó Pombo.
“Nuestro Che se preocupaba por la educación de los jóvenes y los que no eran tan jóvenes”.
La disciplina y la organización eran para él asuntos esenciales. “Viajaba con unos 34 libros que clasificaba en una libreta entre los de análisis, lectura y perspectiva de lectura”, narró Pombo.
Los días transcurrían entre el entrenamiento, el combate, el estudio y análisis; en ese sentido, “él mismo (Che) se encargaba de dar clases de historia, matemática y de guerra regular, además, enseñaba a leer y escribir a aquellos que no sabían».
Visión de futuro
El Che nos explicaba casi diariamente que “la libertad se sustenta en un hombre pleno, un hombre culto, que domine las ciencias sociales y otros conocimientos”.
“El primero que fomentó en Cuba la creación e impulso la atención médica a los campesinos fue el Che”, manifestó Pombo respecto al médico que se enroló en el Granma junto a Fidel en 1956 y cerró su campaña en la Sierra Maestra en 1958 como uno de los comandantes más victoriosos del ejército rebelde.
“Entre los aportes del Che, que Ho Chi Minh valoró enormemente, fue la importancia que tiene el médico como un trabajador social, como un propagandista de la revolución”, puntualizó Pombo.
“El Che fue el primero en todo, era el primero que atendía al llamado de la revolución, fue el primero en la Sierra y en el resto de las acciones combativas”.
Pombo, uno de los generales cubanos que hizo aportes importantes en la defensa de Angola, enfrentando al ejército racista sudafricano, aseguró que siguió al líder revolucionario por un vínculo personal, luego según explicó “por agradecimiento porque el Che compartió su vida con nosotros (…) su valor, honestidad, ejemplaridad y humildad fueron cualidades que nos mantenían unidos como grupo”.
Más adelante, los ideales del Che lograron mantener aglutinados a los miembros de su grupo de combatientes por los lazos de compromiso y lealtad hacia un proyecto de país.
“Sus ideas las compartimos por el resto de nuestras vidas, porque son muy parecidas a las nuestras, por esa razón su pensamiento está estrechamente mezclado con la historia de nuestro país”.
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